domingo, 9 de marzo de 2025

La batalla silenciosa que afecta a los residenciales de lujo

En los últimos años, los grandes residenciales de lujo e hiperlujo en la Ciudad de México han crecido exponencialmente, promocionando opciones casi infinitas de amenidades. Spas, ludotecas, salones ingleses, boliches, albercas… todo un paraíso de comodidades diseñado para inversionistas y sus familias. Y como guinda del pastel, aseguran que estas maravillas están operadas por un "servicio de concierge", lo que se traduce en una vida sin preocupaciones y con atención personalizada.

Eso suena a un sueño hecho realidad. Pero, como suele pasar, la ejecución marca la diferencia entre la promesa y la experiencia.

En Barea Solutions, con 15 años de trayectoria y seis años especializados en la operación de residenciales de lujo, hemos colaborado en distintos modelos: desde la administración de amenities y concierge hasta consultorías estratégicas para optimizar la experiencia del residente y la eficiencia operativa.

Pero al trabajar en este entorno, hemos detectado un desafío recurrente: el equilibrio entre la administración, la operación y la satisfacción del residente.

Cuando los intereses administrativos y operativos no están alineados, el servicio que se prometió como diferencial para atraer inversionistas pierde su esencia. Presupuestos restringidos, falta de capacitación adecuada y una visión a corto plazo afectan la calidad de la experiencia. Y esto impacta directamente en la percepción del residencial.

Cada vez más personas ven en el concierge un servicio indispensable, un verdadero aliado para facilitar su día a día. Sin embargo, cuando se limita o excluye por decisiones administrativas, se desperdicia una oportunidad clave: transformar un residencial en una comunidad vibrante y altamente valorada.

Desde nuestra posición, hemos escuchado de primera mano las inquietudes de residentes e inversionistas. Siempre buscamos la paridad entre las partes para respondernos estas preguntas: 

¿Se está garantizando que la experiencia del residente sea coherente con la propuesta de valor que se le vendió?

¿Las administraciones están maximizando el potencial de sus amenities o permitiendo que se conviertan en espacios subutilizados?

¿Se ha considerado cómo la calidad del concierge impacta en la reputación del residencial y, por ende, en su atractivo para futuros inversionistas?

En Barea Solutions, creemos que el verdadero lujo no está solo en la infraestructura, sino en la experiencia que se vive en ella. Nuestra misión es colaborar con desarrolladores y administraciones para garantizar que el servicio sea tan exclusivo y eficiente como se prometió en la venta.

Porque cuando el concierge se gestiona estratégicamente, no solo mejora la satisfacción del residente: eleva el valor del desarrollo, fortalece su prestigio y se convierte en un factor decisivo para futuras inversiones.

Dentro de los desarrollos en los que colaboramos, nuestra obligación es ser parte de las soluciones, tanto con las administraciones como para sus habitantes e inversionistas, maximizar la satisfacción de los clientes y así crear una relación costo/beneficio para todas las áreas, armonizando dentro de nuestras responsabilidades, la convivencia y aprovechamiento de las diferentes áreas comunes.

¿Será momento de transformar la promesa en una realidad sostenible?


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